miércoles, 6 de febrero de 2008

la chaqueta

Por que las verdades ofenden, si son verdad no deberían de cabrearnos, y si son mentira y nos lo dicen a la cara deberíamos de estar orgullosos de esa persona por ser sincera y no ir por ahí diciéndolo a todo el mundo. Entonces podremos comenzar un dialogo para tratar de convencerlo y hacerle ver que esta equivocado. O quizás no, que es lo que nos cabrea, como a veces es verdad y no podemos defendernos, las palabras nos ofenden y entonces discutimos con la gente para no quedar en ridículo delante de los demás. Por eso las cosas hay que decirlas a la cara y sin gente delante primero, a no ser que todos los que halla delante sean amigos y no tengan miedo de quedar en ridículo. Para mi el cuerpo de las personas es como una chaqueta que te ha tocado en la tómbola y no te gusta. Pero tienes que defenderla para poder salir a la calle con ella. Te tienes que sentir orgulloso de tu chaqueta para que la gente no se ría de ti. Tienes que buscarle las cosas buenas, tienes que saber para que vale esa chaqueta y para que no. Si la chaqueta es verde fluorescente creo que no te la pondrás para salir el sábado a ligar. Ni el lunes para ir a una reunión importante de negocios. Y si la chaqueta es de piel no creo que te la pongas para ir a la playa. Ni para ir a trabajar a la obra.
Hay gente que esa chaqueta le gusta y no le importa que dirán por llevarla puesta y otros sin embargo intentaran camuflarla o taparla con adornos, para que la gente desvíe su atención hacia esos adornos y le parezca la chaqueta mas bonita. Y defenderán su chaqueta por encima de todo, y no aceptaran ningún comentario risible hacia ella. Pero todo esto es inútil y falso, tu chaqueta es fea y punto. No quieras convencer a la gente que tu chaqueta es bonita. Si a ti te gusta, vale, pasea orgulloso con ella, por que te gusta, pero no intentes convencer a todo el mundo que se compre una igual o que se la ponga. Tu chaqueta valdrá para unas cosas, pero para otras, no quieras que valga.
Luego está que la mayoría de las veces nos toca una chaqueta con algún descosido o mal hecha. O una manga mas larga, o una tela muy gorda, o un color que no te gusta, pero eso no puedes cambiarlo, a no ser que seas Maicol Yacson o Junio Iglesias. Así tendrás que saber para que vale tu chaqueta y para que no. Y no iras por la vida intentando vender tu chaqueta a todo el mundo. Habrá gente que le guste y gente que no. La moda es así. No te quedes con la primera chaqueta que te quieran vender, no compres chaquetas, ni por lastima, ni por presumir, ni para tapar tus vergüenzas.Y cuida de esa chaqueta porque todos los días no te toca la tómbola.